El Palacio Arzobispal es, sin duda, una joya arquitectónica de Cartagena de Indias que refleja la rica herencia cultural e histórica de la ciudad, contribuyendo a su estatus como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este edificio en particular tiene una fachada decorada con gran esplendor y ostenta el segundo balcón más largo de la ciudad.
Hoy en día, el Palacio Arzobispal sigue siendo un edificio funcional, utilizado por la arquidiócesis para sus actividades administrativas y religiosas. Además, debido a su valor histórico y arquitectónico, es un punto de interés turístico en Cartagena, atrayendo a visitantes que desean aprender más sobre la historia de la ciudad y admirar su arquitectura colonial.